Por: Teresa Romero Pardo
Mg. En Educación
Nada ha causado más polémica en este comienzo de año, que la noticia de que la cabalgata inaugural de la Feria Expomalocas 2020, que por costumbre se realizaba en Villavicencio, este año se haría en Acacías. La decisión del alcalde de la capital, Felipe Harman, quien está en desacuerdo con los actos que involucren el uso y posible maltrato de animales, puso en aprietos al recién estrenado gobernador, quien Inteligentemente pensó en trasladar este espectáculo para el vecindario.
Desde el comienzo, todo fue confusión porque el comunicado de la gobernación se podía interpretar como que toda la feria se trasladaba para Acacías… paso seguido, el propio gobernador se permitió hacer unas aclaraciones al comunicado frente a los medios de comunicación: -“el único evento que se traslada para Acacías es la cabalgata inaugural, el resto, se hará, como de costumbre en Villavicencio”…¿Quién dijo miedo? La tendencia en redes sociales se llamó desde entonces –cabalgata en Acacías– una cantidad considerable de cibernautas se despacharon asegurando que solo iban a traer el desorden y la producción de estiércol de los equinos…además que todo sería caótico puesto que “los jinetes borrachos se dedicarían a maltratar a los animales”; otros tantos hablaron de cultura traqueta alrededor de esa práctica, de las obsesiones de los caballistas por llamar la atención mostrando a sus mujeres operadas y hasta ese momento, muy pocas voces entraban en defensa del evento. Es más: algunos no animalistas pero sí oportunistas también aprovecharon para llamar la atención y condolerse de esos pobres caballitos (me llamó poderosamente la atención que un ciudadano que maltrata a los seres humanos, estaba muy indignado por el abuso a los animales…doble moral)
Los más críticos aseguraron que el problema fue la falta de carácter del alcalde…pero mi pregunta es: ¿Quién le dice que no al gobernador, máxime cuando es un evento de talla nacional?…las buenas relaciones se manejan de esa forma y el alcalde Eduardo Cortés dijo sí, porque seguramente vio el vaso medio lleno y no medio vacío, previendo que las buenas relaciones entre la alcaldía y la gobernación debe fluir durante los próximos cuatro años, basándose en un gana- gana para las dos partes. Eso se entiende como relaciones intergubernamentales a las que debe apostarse desde ahora para que luego vengan grandes alianzas que tengan enorme impacto en la comunidad acacireña.
Lo que empezó como el mayor problema para el municipio tuvo un viraje interesante hasta el punto de que hoy, está organizada toda una fiesta cultural alrededor de la práctica ancestral de la cabalgata: seis tarimas con artistas locales, recorrido de bailarines por las principales calles, venta de productos artesanales, promoción del municipio, entornos embellecidas para el paso de la cabalgata, -que dicho sea de paso-, tendrá la presencia de casi todos los alcaldes del departamento, por supuesto del gobernador, caballistas de muchas regiones y un montón de gente que va a tener en la mira a todos los participantes para que empleen prácticas amables con los animales; seguramente van a ubicarse puntos de hidratación y un lugar adecuado para descansar al final del recorrido. Por su parte, la gobernación lo ha hecho ver como el mejor homenaje que se le hace a nuestro municipio en el centenario y puso a rodar un video institucional muy bien logrado que nos convence en que va a ser un buen evento. Seguramente la tendencia el viernes 31 será: la postcabalgata en Acacías. Esperamos, por el bien de todos, que los comentarios sean favorables, sobretodo, destacando que el comercio haya tenido una excelente oportunidad de ganancias.
Ahora bien; la tendencia en el país y en el mundo es a acabar con todo lo que implique maltrato animal, pese al componente cultural y a las tradiciones que reclaman los más conservadores. Las corridas de toros ya no van en Bogotá y Cali y se acaba de unir Medellín: el alcalde Daniel Quintero Calle asegura que La Macarena se va a especializar como centro de eventos para hacer homenaje a la cultura en otras formas de menor impacto para los animales. Seguramente en unos años, no solo en Expomalocas, sino en la Feria de las Flores, la Feria de Cali y muchos otros eventos, ni siquiera se hablará de cabalgata en la programación y nos concentraremos en los temas fundamentales para el bienestar de la comunidad.