El pasado jueves 17 de septiembre, como de costumbre, pasamos por su casa, ubicada en la calle 14 con carrera 20, a dejar la suscripción del periódico Nuevo Milenio. La puerta estaba cerrada, pero Jorge Octavio se acercó rápidamente a recogerlo, abrió la puerta, nos saludamos y de una nos soltó la fatal noticia: su querido y gemelo hermano, Carlos Arturo, había fallecido en una clínica de Bogotá. Fue remitido desde la semana anterior desde el hospital local de Acacías diagnosticado con el mortal virus del Covid-19.
Acacireños por adopción, llegaron desde el departamento de Santander por allá en el año 1977, en una familia de 11 hermanos. Se dedicaron a actividades comerciales y establecieron sus familias. Carlos Arturo se casó con Alcira Quevedo de cuya unión hay cinco hijos. Carlos Augusto, Fabián, Julián, Daniela y German.
Ahora, esperan el cumplimiento de los protocolos para traer su cuerpo y darle sepultura.
Paz en su tumba.
Desde hoy (18 de septiembre) entró en vigencia un nuevo decreto con medidas establecidas por la alcaldía municipal y, sin embargo, hay ciudadanos azuzados por voces de páginas de Facebook inconformes con tal medida y acusan al alcalde de querer perjudicar al comercio acacireño.
El redactor de Nuevo Milenio recorrió la noche del martes 15, la calle 14, arriba de la 23, a la una de la mañana, estaban abiertos cuatro billares llenos de jóvenes sin medidas de bioseguridad. El redactor de Nuevo Milenio venía de terminar la edición prensada del periódico que entró en circulación el jueves. Seguramente, la cifra de casos positivos de Covid llegará el fin de semana a los mil y 28 personas han fallecido. Si no nos cuidamos el pico en Acacías irá en aumento y la alcaldía tendrá que tomar medidas no solo para los fines de semana sino para todos los días en Acacías, segunda población con más casos del mortal virus en el Meta después de Villavicencio. #YoMeQuedoEnCasa.