41 años de prisión a asesino de Alejandro Cubides

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CONDENAN A EX MILITAR A 492 MESES EN PRISIÓN POR SECUESTRO Y ASESINATO DEL CONCEJAL DE ACACÍAS, ISMAEL CUBIDES.

En fallo de segunda sentencia condenatoria emitió la justicia penal ordinaria por el secuestro y asesinato del abogado y concejal de Acacías, Meta, Ismael Alejandro Cubides Ruíz, ocurrido el 23 de diciembre de 2016.

Esta vez el condenado a prisión es el ex sargento viceprimero pensionado del ejército, Melquisedec Garzón Ríos, a 492 meses, en calidad de coautor de los delitos de secuestro extorsivo agravado, porte ilegal de armas de fuego, homicidio agravado y utilización ilícita de redes de comunicación y multa pecuniaria de cinco mil salarios mínimos legales vigentes mensuales.

Para el día de los hechos, el ex militar junto con Jesús Humberto González Beltrán y Diego Fernando Ospina Cardona, estos dos últimos condenados a 32 años de cárcel, simularon un retén antes de Llegar A Bavaria, en la vereda la Argentina, zona rural de Villavicencio, Meta.

A eso de las 8:00 de la mañana, la víctima salió del conjunto residencial “Estancias de Montearrollo” y metros adelante los esperaban los criminales.

Contra su voluntad lo hicieron descender del carro y lo trasladaron a la vereda la bendición parte alta de la montaña donde el ex sargento, hizo una llamada telefónica a Paula Andrea Vega, ex alcaldesa de Puerto Lleras y esposa del secuestrado, exigiéndole $10 mil millones de pesos por liberarlo.

Tres horas después con una pala le dio un golpe en la cabeza y luego le propinó un impacto de proyectil con pistola.

Se apropiaron de la billetera, documentos cadena dos dijes, un anillo de matrimonio y el cuerpo lo enterraron en una fosa.

Inicialmente fueron capturados en Villavicencio los dos jóvenes, Jesús Humberto y Diego Fernando, quienes confesaron los hechos y revelaron la ubicación del ex militar quien fue capturado en Circasia, Quindío.

Actualmente, Melquisedec, se encuentra recluido en el complejo carcelario y penitenciario Metropolitano de Bogotá, COMEB y los otros dos en una cárcel en el Meta.

Texto de Juan Agustín Santos