#acacíascentenaria/ CIEN PERSONAJES EN LOS 100 AÑOS DE ACACÍAS / CHATO REY “EL BARRENDERO”

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“Tengo inmunidad y defensas de chulo” una de las expresiones de Fernando Rey Rey, nacido en Acacías el 13 de enero de 1945 y conocido popularmente como “Chato Rey”.

Inicia su vida laboral a los 20 años de edad como obrero adscrito a la Secretaría de Obras Públicas, siendo alcalde Don Rafael Castillo, (Murmullo); recuerda que estudió 20 días con la profesora María Eugenia y que su mal genio lo alejó de las aulas.

Recoger los cadáveres que aparecían en los diferentes sectores sin importar su estado de descomposición de algunos y muertos por diferentes causas como picaduras de serpiente, ahogados, homicidios, en volquetas y trasladarlos al anfiteatro del cementerio para su posterior sepultura, limpiar alcantarillas con el agua al cuello, cosas que solo Chato se atrevía a hacer sin ninguna protección. Ayudar a cargar balastro, arena, piedra de los ríos Guayuriba y Sardinata para la construcción de las escuelas, sacar la basura en canecas desde los patios de las casas, le generaron a Chato un gran aprecio en la comunidad.

Se desempeñó como obrero en la construcción del puente de Caño Conejo que conecta la vía al Malecón; hace una pausa en su relato y después de un suspiro como viviendo aquella época, dice: “Ese trabajo fue muy duro”.

Como premio a su esfuerzo y dedicación lo enviaron a barrer el parque, organiza su propio horario e iniciaba diariamente a las 3:00 a.m., hora en que encontraba todavía los borrachitos quienes le decían “Chato échese uno  pa´l frío y es allí precisamente donde nace el mito urbano del idilio vivido con Belén y las historias que se tejen a su alrededor. Cuenta que Belén madrugaba al parque a hacer sus necesidades al lado de los árboles y se quedaba acompañándolo, pero no acepta que haya tenido ninguna relación con ella y dice que va a contar la verdad del episodio de su vida. Que Belén tenía una relación amorosa con Barrabás, personaje bastante detestable, por cierto, y que a raíz de su cercanía con ella se la achacaron y que fueron sus amigos los Mayorga que se desempeñaban como chimberos, los primeros en molestarlo con Belén y los iniciadores de todo este cuento, niega a pata y mano que haya tenido una relación con Belén y como cualquier galán que ella lo perseguía y lo asediaba.

En la segunda administración del alcalde Carlos Plata, pasa hacer parte de la nómina de la recién creada ESPA, bajo la gerencia de Sandra Villalobos, trabajó en lo público durante 38 años y en la gerencia de Pedro Vicente Cubillos y la Alcaldía de Jesús Amador Pérez se acogió a la Ley 100 y se pensiona.

Interrumpe su relato y como si hubiera dejado atrás una parte importante de su vida, recuerda que fue enviado a limpiar las alcantarillas de la plaza de mercado por solicitud del Concejal Chucho Cifuentes (el concejal Cebolla), dice que lo hizo también que el Concejal Cifuentes lo pidió permanente para barrido, limpieza y recogida de los desechos, siente orgullo de lo hecho allí y comenta que los comerciantes le daban mercado y me echaba una que otra cerveza con ellos.

Al preguntarle qué es lo que más le gusta, responde con una sonrisa de reojo mira a su mujer, “tomar cerveza y escuchar la música de mi ídolo Antonio Aguilar”, se ha visto todas sus películas y videos y suena curioso pero a pesar de su famosa tartamudez, lo escucho tararear sus canciones que manifiesta sabérselas todas.

Chato, ¿cómo quiere que lo recuerden?

Como un buen trabajador y que me hagan una estatua en el parque, que cuando me muera me canten todas las canciones y peguen en mi ataúd una foto de Antonio Aguilar.

¿Cuáles son sus mayores anhelos?

Que me den la oportunidad de volver a barrer el parque con un contrato.

“Conocer a México y visitar la tumba de Antonio Aguilar y que el Alcalde Orlando Gutiérrez me cumpla con mi casita” y para eso ya me tienen 20 millones guardados por el Club de Leones, desvía su mirada como mirando al futuro y exclama “ojalá no me quede aquí sentado como el indio esperando”.

Se casó por lo civil con Carmen Cifuentes hace un año. Hoy tiene 72 años y cada mañana sale a barrer su calle del barrio Juan Mellao donde vive en arriendo. Dice no sufrir de nada, se conserva como un roble con la inmunidad propia del carroñero, dice que las borracheras son cosa del pasado, mi mujer no me deja y ella es la que manda.

JORGE REY BAQUERO

Caricatura Maldonado