No alcanzó a cumplir los 70 años, esa fiesta se cumplirá en la eternidad. Si les decimos que hoy (jueves 24 de septiembre) a la madrugada murió Nelson Gutiérrez Hernández, leerán la noticia, pero dirán: quién era, pero si les decimos que es el mismo Kutio todos sabrán a quien nos estamos refiriendo. Poco para escribir. Les dejamos nuevamente la crónica que, precisamente, para exaltar a esos personajes acacireños, en distintas modalidades, realiza para el periódico Nuevo Milenio, Jorge Rey Baquero, publicamos la de Kutio hace cerca de tres años y repetimos el pasado mes de agosto, en la celebración del Centenario.
El fallecimiento fue confirmado por Esnever Franco, director del hogar San José. Quebrantos de salud en los últimos meses y una fibrosis pulmonar acabaron con su vida. Paz en su tumba.
Esta la crónica del Centenario en su honor.
#acacíascentenaria / CIEN PERSONAJES EN LOS 100 AÑOS DE ACACÍAS –Kutio
CLASIFICACIÓN PERSONAJES DE LA CALLE #98
Cuando me muera que me entierren en tierra y que toquen mariachis, “nadie es eterno en el mundo”. Así expresa su última voluntad. Néstor Gutiérrez Hernández, más conocido como Kutio, personaje que hace parte del costumbrismo, la historia y el patrimonio acacireño.
Nació en Acacías el 1 de octubre de 1950, sus padres oriundos de la tierra de la morcilla, la rellena y el piquete, Cáqueza Cundinamarca. 10 hermanos conforman su familia, destacamos entre ellos a Nelly Gutiérrez, esposa de CarePalo (q.e.p.d.), latonero reconocido y recordado
Se crio con sus abuelos y cuenta que estos no lo dejaban trabajar, razón está por el cual el trabajo y “Kutio” no son buenos amigos.
Jugador de cartas, cacho, dados, dominó y gallos. Fue lotero durante 25 años. En 1983 la suerte le sonríe y se gana la lotería del Meta con el número 8573, medio billete acaloró, el restante fue ganado por Wilson Mancera hermano del ilustre personaje Dr. Gerardo Mancera Céspedes.
Su voz se entrecorta, frunce el ceño y acaricia su bigote y trae a su memoria una verdad con tristeza, se gasta la plata de la lotería en un año, tomando su licor favorito aguardiente llanero y cerveza Bavaria, hecho que resume en dos palabras: vagancia y juego.
Tuvo esposa y tres hijos, habla con nostalgia y pone la mirada perdida en la lejanía, como queriendo ver en la distancia a sus hijos que hace 4 años lo visitaron y que anhela pronto su próxima visita.
Cuenta que viven en Puerto Rico Meta y que están entre las edades de 35 y 36 años respectivamente.
Sonríe y dice que lo que más le gusta es estar elegantemente vestido, su principal hobby y que hace parte de su personalidad es mantener con especial cuidado su bigote, mientras sigue su relato lo acaricia con orgullo y como cualquier galán dice ser su mayor sex-apeal.
Lo trasnocha la arepa de cuajada de nuestro caqueceño y el tinto con limón como su comida preferida.
Vuelve y se sonríe y habla con un toque de sarcasmo y suelta una expresión acompañada de un suspiro como recordando el pasado. “Kutio” es un mentiroso, inventa historias para complacer a sus amigos y a quienes lo escuchan.
Vuelve y acaricia su bigote y habla de sus amigos y compañeros de juergas, Marcos Calderón, Cotorro, Chayo, Chivo Loco y Patrocinio, ya fallecidos.
Auscultando en su pasado recuerda que cuando joven le gustaba bañarse y divertirse en el playón y en el charco los Olivos del Río Acaciítas, relata con ánimo, que allí pasaba sus mejores tardes.
Hombre de contrastes, expresa con orgullo y alegría que nunca ha salido de Acacías y que espera no hacerlo, se siente al hablar el orgullo de su tierra, no añora nada, se siente muy feliz con lo que es y lo que tiene.
Hoy vive en el Hogar San José y agradece la buena comida, el buen trato y una cómoda cama para descansar. Me mira y me reta con sátira y dice que quiere agradecerle al Alcalde “para vivir bien”.
Sus ojos se humedecen y con nostalgia recuerda la historia de su muletilla patón, que lo transporta, a las décadas de los 80 y 90 del siglo anterior, época de mafiosos y traquetos y su vida al lado de ellos y su narrativa entre lo real y lo fantasioso y como pregonaba para vender su lotería y con carcajada dice que le funcionaba: “estoy vendiendo el mayor patrón”.
Hoy hace parte del inventario del parque y algunas cafeterías que frecuenta a diario, fanático político al defender su candidato o político de turno, defensor del Gutierrismo, pasó de Gutiérrez Janeth a Gutiérrez Orlando.
JORGE REY BAQUERO
Caricatura Maldonado