No pudo salir del mundo de la droga
Todos quienes lo conocieron le hablaron, le dieron consejos, su familia quiso siempre alejarlo de esa perdición pero nadie lo pudo conseguir.
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Tuvo nombre completo: Ángel Eduardo Zambrano Céspedes. Fue un niño normal, hizo su primaria, tuvo los amigos de la cuadra. Así inició su adolescencia. Al llegar a esta etapa llegaron las malas amistades. Se desvió del camino. La maldita droga apareció en el camino y con ella los sufrimientos de sus padres. Lo persuadieron pero pudo más la maldita calle y las malas amistades.
Tiempo después se le veía en Villavicencio. Eran los años 90. Se ubicaba en el paradero de taxis de la ruta a Acacías. Sabía que allí lo reconocían. Pedía siempre plata. Para la comer y para la droga.
En los últimos años reapareció en Acacías. Un indigente más en el pueblo. A veces resultaba con la cara reventada. Le cascaban. Dormía o amanecía en el parque. A veces trataba de hacer algo para que la gente que estaba cerca se compadeciera y le diera plata para un plato de comida.
Se conoció que Ángel murió en la madrugada del domingo 7 de agosto.
Sus exequias serán en Villavicencio. Parroquia de la Grama. 1 de la tarde. Será sepultado en Jardines de la Esperanza. Paz en su tumba.
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