Descansó en paz Erika Morales, la joven que había solicitado la eutanasia tras quedar cuadrapléjica.
Morales llevaba más de tres años en la clínica después de haber sido golpeada en la cabeza con una botella en una discoteca en Nariño quedando postrada en una cama.
El caso de Erika fue tendencia los últimos días de febrero, pues su familia denunció que la joven, oriunda Sotomayor en Nariño, había solicitado la eutanasia a través de comunicaciones asistidas por su familia, pero la EPS Emssanar le había negado el procedimiento.
Erika, de 20 años, quería acabar con el dolor físico y emocional que padecía a diario, desde hacia más de 3 años, cuando fue atacada por otras dos mujeres que la golpearon con una botella de whisky en la cabeza provocándole un infarto cerebral y una lesión medular severa que terminó dejándola cuadrapléjica.
Después de que el caso se hizo viral en las redes sociales y los medios de comunicación, la EPS aprobó el procedimiento.