Marbely Sofía Jiménez tiene una historia truculenta de dinero, crimen y corrupción en la que salpica a exmagistrados del Meta. Es conocida como ‘la viuda de Autorroling’ porque antes de cumplir su primer aniversario de casada con un millonario empresario de autopartes de Villavicencio se puso el traje de luto.
Sobre ella recae una sentencia condenatoria en firme por el asesinato de su exesposo, el hijo de su exesposo y dos empleados de la empresa, de la que se dice que podría haber heredado una fortuna. Pero los planes se vinieron abajo luego de ser sentenciada por estos crímenes junto al exparamilitar Smith Bayardo Parra Rincón, alias ‘Manopicha’, con quien tuvo dos hijos.
Por el escabroso caso judicial, la mujer está condenada a 52 años de prisión sin ninguna posibilidad de revisión. No obstante, desde la cárcel El Buen Pastor de Bogotá , esta semana, Marbely accedió a declarar como testigo clave en uno de los casos de corrupción judicial más vergonzosos.
“Yo vengo a contar la verdad, vengo a contar lo que hice, lo que regalé y por qué motivo lo hice”, dijo.
Ella firmó un principio de oportunidad que le evitará una nueva condena por cohecho. A cambio, prendió el ventilador ante la Corte Suprema de Justicia en donde se lleva a cabo el juicio contra los exmagistrados del Tribunal Superior del Meta Alcibíades Vargas Bautista y Joel Darío Trejos.
“Me dijeron que los magistrados estaban altamente agradecidos por la colaboración. Sumando los cheques y los eventos sociales pagué 800 millones de pesos. La totalidad de eventos sociales y familiares podrían ser otros 100 millones, podrían ser 900 millones en total”, precisó la testigo.
Marbely Sofía Jiménez se declara inocente de los crímenes, pero responsable de intentarles pagar a los exmagistrados del Meta para esquivar la cárcel. Ella asegura que fue la organizadora de por lo menos dos reuniones en el hotel Palo Verde de Villavicencio, en donde se habría cerrado un trato corrupto en medio de trago y mujeres.
“Llegué al hotel Palo Verde, hice la reserva de la villa, di el abono, salí después, traje unas cosas como para organizar el sitio… flores y demás. Recogimos a una de las chicas en una estación de gasolina y de ahí nos dispusimos a ir al hotel Palo Verde. Ahí las niñas se disfrazaron, estuve yo presente, hablándoles, que hicieran bien las cosas, que estuvieran contentos, que pasaran un rato agradable (…). Disfrazarse es de esos trajes eróticos, de enfermeras, de Minnie Mouse, de disfraces sexuales (…). En esta ocasión me crucé con Alcibíades Vargas Bautista”, señaló.
En poder de la Fiscalía está el listado de asistentes a una de las reuniones llevada a cabo en enero de 2014 en las instalaciones del hotel. La propiedad del establecimiento estaría en cabeza de una persona de confianza de los exmagistrados del Meta. Estos documentos de los huéspedes fueron reconocidos por una recepcionista, que fue despedida de su trabajo luego de testificar.
“Estaba en la villa cuando ellos llegaron, llegaron en tres carros, una Toyota, los otros dos un automóvil y un campero. Llegaban los magistrados con tres amigos. Los tres abogados de ese entonces de mi confianza Juan José Velásquez, Javier Acosta Gutiérrez y Hernán Castañeda Chaux, con Alcibíades Vargas y Joel Darío Trejos con tres amigos de ellos”, relató la mujer.
Según ella, recibía asesoría de tres abogados que están en esta lista: Juan José Velásquez, Javier Acosta Gutiérrez y Hernán Castañeda. Asegura que a través de ellos intentó pagar 800 millones de pesos a los magistrados y para sustentar su dicho entregó soportes de extractos y cheques a la Fiscalía. Sin embargo, el dinero tuvo que ser devuelto luego de que se destapó el escándalo de corrupción en el tribunal.
“Ellos (los magistrados) ya estaban investigados por la Fiscalía, iba a ser mucho más prejuicioso para ellos que me exoneraran porque le iba a dar pie a la Fiscalía de concluir que las pesquisas eran ciertas. El magistrado ponente, el magistrado Alcibíades Vargas Bautista, elevó mi condena 13 años. De 39 años pasó a 52 años y me sumó otros delitos. Al señor Smith Bayardo Parra Rincón le confirmó la sentencia de primera instancia y quedó en 39. Por eso, presenté el recurso extraordinario de casación en poder del doctor Mario Iguarán Arana”, testificó.
En su declaración ante la Sala de Juzgamiento de primera instancia de la Corte, la mujer reveló detalles desconocidos de otros hechos de presunta corrupción en la Fiscalía: “Ellos tenían a alguien que les comentaba los pormenores del despacho octavo, que les adelantaban cómo iba la investigación, que iban a ser imputados, que el magistrado iba a sacar el fallo”.
También relató cómo intentó llegar hasta la misma Sala de Casación Penal de la Corte Suprema: “Los abogados me prometieron que la casación iba a llegar al despacho del doctor magistrado Gustavo Malo Fernández y que era mi amigo del doctor Alcibíades Vargas Bautista y Joel Darío Trejos, creo que ellos tienen a varios familiares en cargos de la Rama judicial”.
El escándalo del cartel de la toga obligó que Malo dejara su despacho, por ello tampoco se concretó y la casación fue rechazada. La declaración de la ‘viuda de Autorroling’ en la Corte continúa y sus detalles podrían desencadenar más procesos judiciales por corrupción.
Tomado de Caracol Noticias