La última etapa de la Vuelta al Futuro del 2012 entró en su giro final por las calles de Cartagena. El lote iba arriado. De un momento a otro, Jhon Ánderson Rodríguez se cayó. Era el líder y estaba a pocos kilómetros de lograr el triunfo. Cuando se levantó fue a montarse en su bicicleta, pero estaba rota.
Rodríguez, en su afán, le pidió prestada una máquina a un corredor de Risaralda, él corría por Caldas. Cruzó la meta y era el campeón. Pocos minutos después fue informado que debido a que el reglamento dice que no se puede recibir una bicicleta de un ciclista de otro equipo quedó expulsado de la carrera, por ende, no pudo celebrar el título.
El campeón, en esa ocasión, fue Daniel Felipe Martínez Poveda, quien este lubes, en la primera etapa de la Vuelta al País Vasco, fue segundo, a 9 segundos del ganador, Maximilian Schachmann, luego de la contrarreloj individual de 11 km con salida y llegada en Zumarraga. Buena fue la actuación de Martínez, quien con esta figuración confirmó que en la prueba puede aspirar a los primeros lugares.
En el punto intermedio, el ciclista nacional del Education First marcó un guarismo de 13 minutos 37 segundos, y se metió en la pelea. En la meta, el ciclista nacional logró un tiempo de 17 minutos 19 segundos, para el segundo puesto.
Daniel nació en Soacha el 25 de abril de 1996 y lo que quería era ser ciclista.
Fue muy buen estudiante, siempre ocupaba los primeros lugares del curso, pero quería montar en bicicleta, ser un campeón.
Su hermano Jeison fue clave para que llegara al ciclismo. Fue quien le prestó la bicicleta para que montara. Fue una monareta, y ahí comenzó todo.
El fútbol fue su primer amor. Es hincha de Atlético Nacional, fue delantero, advierte que era el terror de los arqueros rivales. “Me gustaba hacer goles y los hacía. Todavía veo partidos, me gusta, tengo pasión por el fútbol”, le dijo a EL TIEMPO.
Trabajó como ayudante en una tienda de Soacha; se ganaba sus pesos y, al mismo tiempo, tenía la opción de ver los partidos de Nacional.
Mide 1,74 metros, pesa 63 kilos. A sus 22 años ya tiene dos participaciones en el Giro de Italia. Fue 89 en el 2016 y un año después se retiró. Cuando Rigoberto Urán abandonó el Tour de Francia del año pasado, Daniel tomó las riendas del equipo y terminó en la casilla 36.
Siempre fue bueno al reloj. Ya tiene dos metales en los Nacionales, el último de ellos, el oro, lo consiguió en febrero en Villavicencio, dejando con la de plata a Miguel López y con el bronce a Egan Bernal.
Uno de sus resultados más importantes fue el título de la montaña en la Ruta del Sur del 2015, prueba que ganó Alberto Contador, su ídolo, y en la que Nairo Quintana fue segundo. Fueron las épocas del extinto Team Colombia.
Egan lo derrotó en la clasificación de los jóvenes del Giro del Trentino del 2016; allí, Martínez hacía parte del equipo Wilier Triestina. Al año siguiente, cuando ya estaba en el Cannondale, hoy Education First, Daniel Felipe fue el mejor joven de la Vuelta a Turquía.
En la pasada París-Niza, que ganó Egan, Martínez se impuso en la etapa reina, su primera victoria en el World Tour. Y en el 2018 fue tercero en el Tour de California.
“Es uno de los corredores a los que le apostamos en el equipo. Es otro líder. Es joven, debe aprender más, pero seguro que será un gran campeón”, señaló Juan Manuel Gárate, técnico del EF.
Martínez tratará de defender este segundo lugar en el País Vasco este martes, en la segunda etapa, entre Zumarraga y Gorraiz, de 149 km.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @lisandroabel