Ay juemare, dijo Belén.
Qué acacireño no recuerda a ese icono que hace parte de la historia y del costumbrismo nuestro. Su nombre de pila es desconocido, se llama Belén Rojas, nombre que adoptó para expedirle su documento de identidad y poder hacerle posible la seguridad social.
Llega a Acacías a la edad de 7 años procedente del frío municipio de UNE Cundinamarca incrustado en la cordillera oriental, un pueblo pequeño y acogedor. Se dedica a trabajar en la plaza de mercado limpiando cebolla y lavando papa criolla. Posteriormente pasa como empleada del servicio doméstico, con el tiempo abandona este trabajo y vive en la calle pidiendo limosna y comida, condición ésta que le permitió convertirse en una protegida de las familias prestantes de la época.
De su familia no existe referencia alguna, dice que su padre se llamaba Zenón y tuvo dos hermanos que están en el cielo. Cuando se refiere a su madre habla de mamá Elsy que corresponde a Elsy Arango, líder comunitaria reconocida que se ha caracterizado por su trabajo social, brindando apoyo y su casa a este tipo de personas sin ningún interés, dando albergue y comida, así se ganó el aprecio y amor que Belén expresa de ella y agradece a todas aquellas personas que le brindaron su apoyo.
Relata el mito urbano que tuvo una relación con el Chato Rey y que de este idilio amoroso tuvieron dos hijos dados en adopción, porque para Dios todas sus criaturas están dotadas de sentimientos y pueden amar así sea en condiciones adversas y extremas.
Sus mayores gustos comer pollo y tomar coca cola fría.
Hoy vive en el Hogar San José de nuestro municipio, rodeada de calor humano con techo y comida. Dice estar muy contenta en este lugar donde es una de las consentidas de la administración, de las enfermeras y del personal de servicio del hogar.
No pasa desapercibida cuando la sacan a pasear, algo que le gusta mucho y la gente le expresa su aprecio y reconocimiento dándole plata y detalles.
Su edad aproximada es de 80 años, pero se ve activa y rebosante.
Larga vida para Belén, la del canasto y la sombrilla, personaje inolvidable, inclusive para las niñas que persiguió, les pegaba y las insultaba con esa expresión propia: “china paputa”
JORGE REY BAQUERO
Caricatura Maldonado