Salieron tantas cosas tan mal que, al final, un punto sabe a gloria. Millonarios le robó un empate al Tolima en la final de ida de la Liga Betplay y nada está dicho en la pelea por el título.
Con un empate 1-1, el equipo de Hernán Torres no aprovechó que su rival jugó mucho tiempo con diez y lo dejó vivo para el duelo final, este domingo en El Campín.
Nieto orientó a un Tolima que salió con inteligencia: aguantó la salida siempre rápida del impetuoso Millonarios y a los 12 minutos aprovechó la pasividad en la marca y Nieto estrelló la pelota en el travesaño, mientras Estupiñán enviaba por fuera el peligroso rebote. Mensaje de urgencia para los azules: si no se cuida el cero propio, no alcanza para hacer daño en terreno ajeno.
El pánico cundió en las toldas azules cuando Uribe fue a la banda a hablar con Gamero y a Jader Valencia lo mandaron a calentar. ¡Justo ahora!
Y de nuevo metía miedo Tolima con Caicedo pero Murillo a tiempo cortaba la nueva amenaza.
Pero pasaron los minutos, Uribe no se veía bien, Millos sentía el temor de perder a su goleador y mientras tanto Tolima hacía lo suyo, dominaba el juego y ponía esa realidad en el marcador a los 36, con un lindo gol de Caicedo que dejó sin reacción a Vargas.
Tolima era inteligente para atacar por las bandas y ahogar por esa vía la salida azul.
Llegó Pereira al partido para reemplazar a García (tenía amarilla) y Tolima apostó por Miranda en vez de Plata.
Pero el infortunio cayó sobre el azul, una vez más en esta Liga: a los 50 minutos una dura entrada sobre Montero le costó a ‘Chicho’ Arango la tarjeta roja. En medio de lágrimas salió, consciente de lo que vendría para los suyos, que aún así supieron aguantar.
De hecho, a los 56 tuvo Uribe, en un cabezazo medido y preciso, el empate. ¿Tolima? Un ataque repetido, espeso, sin sorpresa que fue fácil de contener para el mermado Millonarios, que apostó a aguantar el 1-0 en contra, confiado en que, igual que hizo con Junior, en Bogotá puede cambiar su suerte.
Por poco Emerson Rivaldo logra la gesta aunque no pudo con Montero en una de las últimas opciones del juego, aunque el azul también se salvó en una opción final de Caicedo.
Y entonces, la hazaña: un penalti de Angulo a Jader Valencia acabó en el penalti de Pereira que sentenció el 1-1.
Millonarios pero tiene un premio al sacrificio de todos los hombres de Gamero y los de Torres, que pudieron causar una herida definitiva, simplemente no lo hicieron. Después de todo, nuevamente la última palabra se dirá en la capital.